Una historia de verdad

Ni había una vez una doncella, ni un castillo ni un unicornio. Hubieron esta vez una mujer y un hombre, de esos que aman, odian, ríen, lloran se equivocan y aprenden. Esta «princesa» no vivía en un castillo, vivía de alquiler y libraba batallas día a día con un despertador que amanecía antes que el sol y compartía piso con su «príncipe», -aunque de porte similar- otro mortal que llegaba a fin de mes batiéndose a duelo contra la cuenta bancaria con tesón y entrega.
Lo que alrededor se oía como crisis, y miraban desde el otro lado de su ventana como quien oye llover, de un día a otro se trasladó a sus vidas codo a codo con el oxígeno que respiraban y sin darse cuenta, el amor, el compañerismo, el respeto, se degradaron a la par de la economía familiar y las malas caras, el desgano y la amargura abrazaron el presente hasta asfixiarlo, vivir se convirtió en sobrevivir y un velo turbio cubrió paulatinamente sus ojos, esos que solo se iluminaban cuando se miraban entre sí y ahora solo se evadían…
No es un papel lo que garantiza que una unión dure para toda la vida, y planteárselo no supone que suceda, se puede morir a veces en vida y volver a nacer escribiendo un nuevo plan.
Por descuido de todo y una mala conjugación del verbo amar en su infinitivo de olvido, esa muerte un día golpeó a sus puertas, con la sorpresa para quien se cree eterno y simplemente vive porque el cuerpo se acciona solo y vive la vida como una película que se mira desde un asiento y no que se protagoniza, y ese antes y después llegó a modo de experiencia, de esas que hacen mella, que plantan bandera y tozudamente no se van de tu lado hasta que aprendes de ellas.
Y cada uno por su cuenta aunque juntos, luchó, lloró, se enfadó, se decepcionó velaron una soledad profunda en compañía, de esas que duelen mas desde la conciencia de tener al otro a tu lado y sentirlo tan lejos como ausente.
El tiempo -maldecido a veces pero a la larga gran sabio, médico y juez-, transcurrió y con él los meses, las estaciones y el sosiego, aunque hubo algo que incluso a veces con el último de sus alientos no bajó los brazos, y les susurró a ambos al oído permanentemente y fue lo que mantuvo su lucha: el amor. Un sentimiento con la fuerza de mil vendavales, con la madurez que dan los años y las ganas, con la suficiente fuerza como para devorarse al orgullo, difícil enemigo que las veces enceguece y hace perder para cargar por siempre con su espina. Y ese amor triunfa, y lo siento amigos, esta historia tiene un final feliz pero no es el que se comen perdices, se sigue llegando a fin de mes combatiendo pero eso no es un mal ni eterno ni supone un dolor, hoy viven desde la ilusión, el aprendizaje y cogidos de la mano -juntos aun cuando no están cuerpo a cuerpo- y habiendo hecho desde la más inmensa de sus voluntades su propia magia.

Hoy es LUNES

Hoy es lunes, y mañana para ti será lunes también. Cada día que despiertes será el primero y el último de tu vida, porque así lo vive la gente como tú, que son pocos pero valen mucho. Gente que sueña más despierta que dormida y no conforme lucha con sangre sudor y fuego por lo que desea alcanzar. Que no respiran oxigeno sino objetivos, y sus pasos siempre son hacia adelante y cada parada es solo para observar el camino a transitar disfrutando del paisaje, y cada caída no es una derrota si no una manera de coger impulso, y las voces oscuras de alrededor que te dicen “no puedes” solo son un coro de ángeles que gritan al unísono: sigue y avanza!! Este eres tú, y esta es tu vida, cada quien decide luchar o no por sus sueños y puede que al cruzarse por tu camino intenten contaminarte o bien te estimulen a más, tu simplemente sigue, nadie es más responsable de tu destino que tu, pisa fuerte tu presente, tanto como para que la brecha de tu decisión marque el sendero al futuro, deja huella, sé ejemplo, sirve de aprendizaje en gratitud de los que han servido para el tuyo, existan o no fuerzas divinas que contribuyan, energías o magia, TU eres tu propio mago, haz que el hechizo suceda!!

El pasado es a veces un puñal filoso, que guardamos casi escondido en un cajón lleno de cosas que necesitamos en el presente, y un día, sin quererlo ni esperarlo, enterrando la mano y removiendo dentro, nos insertamos su filo con tal profundidad que nos es inevitable sufrirlo…

callosenlashuellas—

Cuando quiero vomito eso que llevo adentro…

Hoy soy quien siente, y dudo… Y dudo porque pienso, y pienso porque siento, y siento porque vivo, y vivo porque muero, muero porque renazco y anochezco en cada luna para amanecer con cada sol… Y soy hierro firme, y ternura endeble, soy miedo y coraje, pasión y temor. Soy un puño apretado y una caricia, soy torso y soy cintura, soy amor, a veces dolor. Soy triunfo y antes fracaso, soy inerte: luego sensación. Soy alma, soy carne, soy madre, soy padre, soy hija, soy huérfano, soy todo y nada soy, una nada poblada de todo, que nada vale sin vos…

Nunca se me ocurren títulos …

Si me llama la rutina, “diganlé” que estoy tomando mates con la inspiración…

Que miedo y que risa me da, escribir de ella, de mí, de nosotras: de vos.

Si tuviese que describir el cuerpo de una mujer de mis tierras -incluso el mío-, hablaría de una guitarra que oficia las veces de violoncelo y otras de violín, curvas con aroma a cedro, naturaleza plasmada en la piel, un instrumento divino que espera, busca pero casi nunca consigue ser afinado aun en las mejores manos, porque una vez alineadas sus cuerdas: quiere cambiar de canción…

No pedimos nacer ahí, y algunas probablemente acabaremos muriendo lejos, pero todas, todas nosotras recorreríamos mil veces los caminos mas sinuosos con tal de volver a nacer argentinas.

No es una cuestión de ego, ese tip tan gastado pero certero que nos caracteriza, a nosotras nos tocó nacer en un país en donde seríamos casi siempre escoltas, pero el tiempo, el progreso y el coraje -inevitablemente adquirido- nos volvió protagonistas. Somos tan sensibles como el pétalo de la flor más exquisita, y fuertes como el metal más duro -aunque endebles-, capaces de, a través de nuestro amor, desdoblarnos en mil formas.

Nos llaman locas, pero somos pasionales: hoy sí, ahora no, ahora vos no? Entonces yo si! Y el corazón nos late a un ritmo entretenido aunque desafinado, pero en cada compás damos todo de nosotras. Somos tan sagradas como profanas, como madres lo mejor, como “hembras”: lo peor ;)…

El paso de cualquiera de nosotras no pasará desapercibido en tu vida, nos recordarás con una sonrisa cómplice o con ambas manos sosteniéndote la cabeza como quien admira un tornado en plena acción.

Pedimos nos griten a 2 voces solo las palabras que queremos oír… Somos la nena, la femme fatale, la princesa y la mendiga, somos todas ella de fiesta dentro nuestro, jugando al juego de la silla y cada tanto una distinta se queda con el trono… Por eso no nos juzguen si un día lloramos y pedimos abrazos y otro día gritamos y les pegamos patadas…

Imposible hablar de una sola, somos todas en una y una para todas…

No soy yo, ni sos vos, son ellas, es mi coro de ángeles y demonios, de princesas y guerreras que me aturden cuando cantan a destiempo la misma canción…

https://www.youtube.com/watch?v=ACdEOSv520E

Y quiero…

Y quiero que este corazón

lata sin penas ni temores

que no viva mas sensaciones

que las de tener y dar amor.

Que cada mañana la vida

me acaricie la mejilla,

con una entrañable brisa

que haga que en mí salga el sol.

Quiero que el miedo me haga fuerte

y sea mi arma de valor.

Que la experiencia se manifieste,

reemplazando al rencor.

Quiero olvidar el dolor

y sonreirle al futuro.

Quiero volver a ser yo,

que se haga leve lo duro.

Y la fe será mi luz

en esta extraña oscuridad.

Para creer que esta cruz

es una prueba a superar…

 

A veces

No está bueno «saber demasiado», lidiar con mentiras «piadosas», piadosas para quién? La piedad puede permitirse para un lecho de muerte, no para la vida! Me callo o te digo la verdad? Mentira sobre mentira, mentira al cuadrado? Hay cosas que me dan asco!!! Y lo que más asco me da es formar parte de ese silencio conveniente… Suerte que tengo un rincón donde gritar con las manos….

Iluadicta

La ilusión es algo que se mantiene, que se cuida, que se siembra a diario. Es tan difícil entender que lo importante no es conseguir sino conservar?¿ Impotencia, rabia, la misma moneda se da vuelta y a veces tiene otra cara… A mí más que a nadie me gustaría «limpiarme» de esta adicción…

Si el entusiasmo existe pero es selectivo… Qué hacemos con él?¿

Que ABSOLUTAMENTE GENIAL sería que la vida sea como una bandeja de entrada… Que la  gestión de nuestras emociones fuera tan práctica como: Seleccionar archivo, marcar como pendiente, y sobre todo: ARCHIVAR O ELIMINAR.

Hoy es un día en el que me entró un virus en mi sistema y está en suspensión. Incapaz de mover una sola ficha, pero jodido. Hoy leí por ahí algo que decía: creemos en las utopías, yo creo que las necesitamos, lo complicado es que  a veces nos planteamos utopías dinámicas tipo pastilla de jabón: «más cerca te tengo, más fuerte te aprieto, más rápido te me escapas»…

Hoy mi muy estimado universo, si estás por ahí, te pido que alinees tus planetas un poquito más a la izquierda de otro mortal, que yo no tengo ganas de que me rompan las pelotas.

No existen los demonios disfrazados de cordero… Son put@s! Y punto!!

NO existen las amigas espontáneas y desinteresadas de tu novio, NO existe la chica buena que solo se acerca al chico (que encima está bueno) solo porque le admira y quiere compartir intereses. Y sabés por qué lo sé? Porque yo también fui (soy) sapo de ese pozo, con todo el horror que me generan los sapos…

No existe el tipo que te promete acostarse y dormir a tu lado sin que te pase nada, que dice que no te va a tocar un pelo (obvio, tendrá buena puntería!). Oooootra cosa diferente, es que juguemos a la ingenuidad increíble  y nos toquemos el pecho con las manos abriendo la boca y diciendo, a mí??!! :O Ohh por Dios no!! Jajaja Y no tengamos los huevos de decir: seeee a mí! Y qué?! Porque me gusta, me cabe el juego y me gusta jugarlo, pero si te lo digo te vas a enojar, no?¿ Aunque vos lo juegues peor y haciendo trampa! (guiñito de ojo y codazo cómplice)